¿Qué puede aportar la tecnología a la enseñanza de lenguas extranjeras?
Creo que todos podemos estar de acuerdo en que la rama de la tecnología que más cambios ha experimentado en los últimos años es la comunicación y por tanto el acceso a la información. En la enseñanza de lenguas extranjeras la tecnología puede actuar como una ventana al mundo real que en ocasiones permanece ajeno al ámbito académico. Por ello, la tecnología es la mejor forma de tener en nuestras manos cualquier tipo de información de manera instantánea y gratuita. A mi parecer esta sería ya una ventaja suficiente para justificar el uso de las nuevas tecnologías en la enseñanza de lenguas extranjeras, pero por supuesto no es lo único que puede aportarnos. No solo es útil este acceso a la información por parte del docente, desde el punto de vista del alumno esto puede incentivar una mayor autonomía.
Además, en los últimos años y en particular en los últimos meses ha crecido de forma exponencial el uso de videollamadas. No hace tantos años que parecían algo totalmente futurista y ahora por la situación social que nos afecta no es extraño hacerlas prácticamente a diario para la gran mayoría de la población. Este ejemplo de normalización de la comunicación a través de la tecnología también está afectando al método de enseñanza de lenguas extranjeras, ahora es posible incluso estudiar con un profesor nativo que se encuentre viviendo en cualquier parte del mundo. Y por supuesto, todo de manera totalmente comunicativa.
En la vida real la tecnología está más presente que nunca y nosotros como docentes debemos ser capaces de representar el mundo real en un ámbito pedagógico. Esta incidencia de la tecnología en la vida de las personas tiene que reflejarse consecuentemente en las actividades que se realizan en el aula (tanto física como virtual) porque en el caso contrario estaríamos un paso por detrás de la realidad.
Por supuesto, introducir las tecnologías en el aula puede llegar a ser contraproducente si se hace sin un objetivo específico. No debemos olvidar que las tecnologías son una herramienta y no un objetivo.
Además, en los últimos años y en particular en los últimos meses ha crecido de forma exponencial el uso de videollamadas. No hace tantos años que parecían algo totalmente futurista y ahora por la situación social que nos afecta no es extraño hacerlas prácticamente a diario para la gran mayoría de la población. Este ejemplo de normalización de la comunicación a través de la tecnología también está afectando al método de enseñanza de lenguas extranjeras, ahora es posible incluso estudiar con un profesor nativo que se encuentre viviendo en cualquier parte del mundo. Y por supuesto, todo de manera totalmente comunicativa.
En la vida real la tecnología está más presente que nunca y nosotros como docentes debemos ser capaces de representar el mundo real en un ámbito pedagógico. Esta incidencia de la tecnología en la vida de las personas tiene que reflejarse consecuentemente en las actividades que se realizan en el aula (tanto física como virtual) porque en el caso contrario estaríamos un paso por detrás de la realidad.
Por supuesto, introducir las tecnologías en el aula puede llegar a ser contraproducente si se hace sin un objetivo específico. No debemos olvidar que las tecnologías son una herramienta y no un objetivo.
Totalmente de acuerdo. Las tecnologías son tan solo un medio, no un fin en sí mismas. Su integración en la enseñanza-aprendizaje deben tener un objetivo pedagógico claro y definido.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Pablo. La tecnología nos permite llevar la realidad en que vivimos al aula. Además, es una forma de que el alumno vea que todo lo que aprende le sirve para desenvolverse en la era digital. Creo que con su uso logramos minimizar el desfase que ha existido entre una enseñanza tradicional en las aulas y la forma en que realmente nos desenvolvemos fuera de ellas. Por supuesto, como has planteado, siempre se debe hacer con un objetivo específico y no por el hecho de seguir la moda.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión sobre las videollamadas, es cierto que hace años siempre se decía "Para que vas a querer verle la cara, le llamas o le escribes un mensaje y punto. Que manera de gastar MB". En cambio, a día de hoy, se agradece llamar a través video, a parte de el elemento comunicativo se expresa mediante expresiones faciales y demás, es la afectividad, la conexión emocional que se establece cuando hablas a una persona y la miras a los ojos, especialmente en momentos como estos, con el COVID-19 (¡madre! me estoy poniendo poético). Por eso creo que la inclusión del video en las clases en línea es lo que ha hecho que este tipo de enseñanza sea viable.
ResponderEliminarUn abrazo,
Nacho
Hola, Pablo.
ResponderEliminarUna entrada muy interesante. Como tú, creo que las tecnología en el aula de idiomas son un medio, y no un fin en si mismo, por eso no podemos sino usarlas como herramientas que nos permitan fomentar el aprendizaje y autonomía de nuestros alumnos.
En cuanto a las videollamadas, no solo permiten tener clases en línea, sino incluso, conectar con gente de otros países para practicar el idioma que se esté aprendiendo.
¡Espero ver tu siguiente entrada! :)